martes, 19 de mayo de 2009

Principio y final

Veo en mi la soledad, la duda ante el porvenir. Veo injusticias y causas sin encausar. Veo a pueblos clamando por un cambio y a otros cansados de tanto cambiar – y tanto cambio ha sido, que el pueblo se siente paralizado, estático sin futuro-. Veo a mi país dando tumbos, ofreciendo la paz a quien hace poco solo ofrecía la oportunidad de recoger nuestros cadáveres. A un pueblo desesperado tratando de huir a cualquier parte, da lo mismo donde sea, haga frió o calor, exista progreso o no.

Un día decidí escribir sobre un amigo en la soledad (un amigo huraño que deseaba que nadie o visitara y si alguien lo hacia que marchara muy pronto), con el objetivo de poder viajar, luego resulto ser que ese viaje no fue posible y que años mas tarde fue ese amigo solitario quien me facilito la manera de emigrar.

He viajado, he visto, he conocido, he tenido el valor de escribir – no creo que nunca logre aprender a hacerlo, pero seguiré insistiendo- pero siento ahora mas apego hacia aquello que deje atrás. Ahora estoy solo, solo yo y la virgen de la caridad, solos en veinte metros cuadrados, en un estudio donde comienza el fin y acaba el final todo en el mismo lugar. Ahora soy mi amigo, trabajo y casa, casa y trabajo. Ahora vivo mi escrito inicial. Solo me hace feliz el pensar en un retorno que no se cuando sera, me entretengo en seguir noticias, en aprender, en adivinar viendo que pasa. Pensar que queda poco me da fuerzas. Pedí tantas veces lo contrario a lo que pido hoy, tan raro se hace, todo lo que era una meta, lo que parecía inseparable condición de la libertad y la prosperidad, ahora se me hace banal.